domingo, 6 de marzo de 2011

Discurso Inauguración Estela Halbinger -Directora Escuela Primaria


Buenas noches, hoy nos reunimos para celebrar la inauguración de una nueva escuela en la Ciudad de Campana.

Me viene a la mente en este momento el relato de un escultor, un artesano que creó y talló con sus amorosas manos la estatua de la libertad.

Cada mechón, cada rizo de la parte superior de la cabeza fue pulido con el mismo esmero que todo su cuerpo y vestimenta.

Sin embargo cuando él la creó no había sido inventado el aeroplano.

Nadie vería la parte más alta salvo… quizás alguna gaviota aventurera.

Solo alguien perfeccionista, con amor propio, creyente del trabajo bien terminado haría un esfuerzo tan innecesario.

Pero resulta que en los pequeños detalles, con más frecuencia de lo que imaginamos es donde está la perfecta diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la mediocridad y la excelencia.

Nosotros como aquel artesano trataremos de imitarlo en su forma de encarar el trabajo con dedicación, responsabilidad y alegría. Tratando en todo momento de cuidar los detalles poniendo pasión en lo que haremos…

Ya estamos acá, ocupamos un lugar en el mapa, formamos parte de territorio...

¡BIENVENIDOS A LA ESCUELA AGUSTIN DE HIPONA!

Discurso Inauguración María Eugenia Cossini -Directora General


Hoy es un día muy especial para Austin, un hito en nuestra historia, la inauguración de nuestro campus. Pero el verdadero significado de esta ocasión va mucho más allá de este evento- Son las aspiraciones de Austin, de nuestro staff y por sobre todo de nuestros alumnos y de sus padres para los años que vienen las que nos reúnen hoy aquí.

Todos sabemos que estamos viviendo en tiempos de grandes cambios, todo cambia en forma vertiginosa (a veces para bien y otras no tanto) y la mejor manera de manejar el cambio es anticiparse y prepararse; realmente creo que el mejor camino para anticiparse y prepararse para el cambio es la educación. Y cuando hablo de educación no solo me refiero a aprender a escribir ensayos y resolver problemas de álgebra, ni a hablar dos o tres lenguas en forma fluida. Nuestros alumnos tienen que aprender a comunicarse, a expresar lo que sienten, lo que piensan, pero fundamentalmente, tienen que aprender a generar sus propios pensamientos y a controlar sus emociones. Necesitan aprender a manejar sus frustraciones y a superar los conflictos. Necesitamos educar personas que crean en sí mismas y que luchen por sus ideales, pero que antes puedan decidir en forma crítica cuáles son sus propios ideales. Tenemos que educar personas que sean capaces de tomar decisiones basadas en información solida. Lo que los chicos saben de lengua y matemática ya no es suficiente a la hora de medir una buena educación. Y por eso surgió esta escuela. Pretendemos ser un lugar de excelencia académica, claro está, pero dando especial atención a la persona. Vamos a trabajar para educar futuros profesionales exitosos, pero fundamentalmente, personas felices, capaces de salir adelante y de enfrentarse a lo que la vida les traiga con fortaleza y confianza en sí mismos. Vamos a trabajar para educar ciudadanos respetuosos, respetuosos de su persona, de los demás y de nuestro medioambiente.

Todo esto suena muy lindo… casi una utopía… pero no lo es… En Diciembre fui a pasar las fiestas con mi familia a Canadá. A mi marido le habían regalado unos tickets para ir a ver a los “Calgary Flames”, un equipo de hockey sobre hielo. El hockey sobre hielo es el deporte más popular en Canadá, sería como el fútbol en Argentina… Fuimos al partido y todo era super organizado, casi aburrido de tan organizado (imagínense que yo disfruto de un partido de boca en la popular) asique cuando vi los carteles que aparecían diciendo “griten! Aplaudan!” Casi me muero de la angustia… Bueno, pero más allá de la organización, lo que me llamó poderosamente la atención fue el nivel de agresividad del juego. Cuando un jugador se enoja con otro, puede tirar el guante a la pista y si el otro hace lo mismo, se pueden matar a golpes hasta que uno de los dos cae al piso… La verdad es que me pareció terrible que permiten semejante barbaridad, especialmente en un país donde todo es tan pacífico y calmo. Después del partido, hablando con una amiga le comente lo terrible que me había parecido tanta agresión y me dijo que esto ya no era así; que habían decidido cambiar las normas. Que ya no permiten mas esas peleas pero que las ligas adultas no iban a poder cambiar con toda una historia de jugar de ese modo. Que hicieron entonces???? Comenzaron por los más pequeños, con las ligas de hasta 8 años… cambiaron las normas y comenzaron a educar, sabiendo que el camino de la educación no es el más rápido, pero definitivamente el más eficiente. Planean que para cuando esta generación de niños llegue a las ligas superiores, la violencia en el hockey ya no va a existir.

Nosotros tenemos el mismo desafío… educar a nuestros niños para que cuando lleguen a “las ligas superiores” sean ellos los que marquen la diferencia y nos muestren a todos que todo esto no es una utopía y que verdaderamente “se puede”.

Muchas gracias